Cosas que hacemos por acción o reacción automática
1.- Cuando estás frente una escalera electromecánica dudas en subirte, ¿piensas que algo te pueda pasar?
No dudo en subirme, pero sí me paro unos minutos delante de la escalera, observando su funcionamiento, y cuando doy el primer paso hacia ella lo hago con suma precaución, pisando firme hacia el centro de los peldaños para evitar que me atrapen los empalmes de sus escalones. Desde la primera vez que utilicé una escalera de este tipo, siendo todavía un adolescente provinciano, además de lo maravillado que me encontraba ante aquel prodigio, lo hice con mucha prudencia para evitar cualquier percance desagradable.
2.- Cuando alguna persona estornuda cuál es tu reacción automática.
Alejarse del estornudo / F
Enseguida muevo la cara hacia el lado contrario de quien estornuda e intento alejarme, sin que se note mucho, de esa persona. Antes de la pandemia que padecimos hace pocos años, no tomaba muy en cuenta los estornudos, pero debido a las afecciones que sufrimos en la familia por causa del Covid 19, me cuido mucho de estos síntomas que son tan comunes en todas partes. Todas esas medidas de prevención, sin embargo, las realizo de manera disimulada, ya que me parece de mal gusto manifestar exageradamente mis recelos hacia quien, por lo general, no puede controlar la aparición de los estornudos.
3.- Cuando vas a un centro comercial qué es lo que siempre visitas, aunque sea de paso.
Hace ya bastante tiempo, me encantaba visitar en los centros comerciales las tiendas donde vendían discos; podía pasar horas en esos sitios hurgando, más que todo, entre los ejemplares más antiguos para comprar alguna rareza que valiera la pena. En estos tiempos, sin embargo, como ya casi no quedan aquellos lugares en que podíamos admirar las carátulas de los discos ni tomarlos en las manos para escudriñarlos a nuestro antojo, los negocios que más visito son los que expenden teléfonos, computadoras y todo cuanto tenga que ver con este ramo. A pesar de que, la mayoría de las veces, no cargo dinero como antes para adquirir lo que me llame la atención, me gusta enterarme de lo último que está ofreciendo la tecnología, con la esperanza de que, en el futuro, pueda comprarlo.
4.- Si vas a la nevera y la jarra de agua esta casi vacía tomas agua y la llenas o tomas agua y te haces el que no viste nada.
La jarra en l nevera / F
En estos momentos, en nuestra casa solo vivimos tres personas, por lo tanto, cuando veo la jarra del agua casi vacía no me queda más remedio que llenarla, porque así también lo hacen quienes me acompañan. Debido a que no somos muchos, se notaría rápidamente si alguno de nosotros tiende a dejar siempre, por pura desidia, que el agua en el refrigerador se agote. Pero no existe problema con respecto a esa situación, cualquiera de nosotros, en cuanto se percata de que los envases de la nevera están vacíos, lo surte para que tengamos todo el tiempo agua bien fría. En mi época de adolescencia, en aquellos años en que éramos un montón de hermanos juntos en el hogar, sí dejé bastantes veces la jarra vacía después de tomar la última porción de agua que tenía.
5.- Después de comer vas a lavar tu plato y hay otros platos sucios, ¿qué haces?
Esto no sucede muchas veces en casa, pero en las ocasiones en que he encontrado otro plato sucio en el fregadero, lo lavo también con el mío. Claro, como ya señalé antes, no somos muchos, por lo tanto, siempre sé quién ha sido la persona que no cumplió con ese sagrado deber. Por lo general, le comunico luego su descuido, pero debido a que no se trata de una conducta recurrente, no es necesario tanta insistencia ni vale la pena ofuscarse por esos esporádicos contratiempos. Sucede también que, en algunas oportunidades, no hay agua en la residencia y todos los utensilios quedan sin lavarse. En cuanto se restablece el servicio, cualquiera de nosotros se dispone de inmediato a solventar la acumulación de trastos sucios en el fregadero.
6.- Qué haces o piensas cuando vas a salir de la casa.
Una última ojeadas... / F
Cuando abro la puerta para salir, siempre volteo para darle una última ojeada a la casa, como una manera de constatar de que todo está en orden. Es necesario verificar si alguna luz se está quedando encendida, que las hornillas de la cocina se encuentren apagadas, si hay que sacar algo del congelador que se va a cocinar más tarde, que las puertas de las habitaciones estén bien cerradas y que nada quede mal puesto en algún lado. En esos instantes, repaso mentalmente cada una de las tareas que debo llevar a cabo en el trabajo o en la calle y si llevo conmigo lo que necesito para cumplir con lo que está pautado una vez que me encuentre lejos del hogar.
7.- Si alguien te tropieza en la calle qué haces, cuál es tu reacción.
Intento comprobar de inmediato si fue un percance accidental o la persona tropezó adrede conmigo, si hubo malas intenciones. En caso de que el rostro del transeúnte exprese sus disculpas o su contrariedad por lo que ha sucedido, y hasta lo manifieste de viva voz, lo tomo como un hecho que no originará consecuencias adversas. Pueda que eso no sea así, que me encuentre equivocado, pero mi congénita costumbre de confiar en los demás, de no pensar nunca nada malo del prójimo, me induce a quedarme tranquilo. Por fortuna, jamás me ha sucedido un incidente de este tipo en el que haya resultado agraviado.
Invito al amigo @mdshato a participar en el concurso Cosas que hacemos por acción o reacción automática.