Dato curioso del día / Día Internacional del Tatuaje

Hola, parceros.

Lo más curioso del día lo puede encontrar uno en los efemérides; es decir, lo que se celebra para el día a nivel nacional o internacional, pero lo más extraordinario de hoy (17 de julio) es que se celebra el "Día Internacional del Tatuaje".

Los tatuajes son tan antiguos como el hombre, incluso se han encontrado momias que aún conservan los garabatos que alguna vez le lucieron a sus semejantes. Hay culturas aborígenes de vieja data que acostumbran a hacerse dibujos en el rostro, como, por ejemplo, los maoríes de Nueva Zelandia y diversos grupos tribajes de África. Desde el punto de vista ético y moral, hay una parte de la Biblia donde se les prohibe a los israelitas hacerse tatuajes.

Con respecto a los tatuajes, yo no soy partidario de estarme rayando la piel dibujándome o escribiéndome estupideces, por más simbólicas que parezcan. Ni que tuviera complejo de pizarrón. Pero lo que sí hago es respetar a todos aquellos que han decidido plasmarse alguna imagen sobre el pellejo. Mi actitud, cuando le veo a alguien un tatuaje, es quedarme callado, porque cuando uno no está de acuerdo con alguna cosa, lo más recomendable es mantener la boca cerrada.

Y hay personas a los que se les va la mano con los tatuajes. Vemos gente famosa, entre ellos a las estrellas del fútbol mundial, con los brazos y el pescuezo todos rayados. Ni decir de los miembros de las pandillas peligrosas con los que ha tenido que lidiar Nayib Bukele en El Salvador. Por ahí en la calle hay veces que veo (casi sin querer) a algunas mujeres, de las que se ponen blusas escotadas, con rosas y mariposas tatuadas en las mismas lolas. Muchas chicas, además, se han hecho tatuajes al final de la columna vertebral, donde llaman "la rabadilla", con el fin de lucirlos por la calle cuando van con los jeans que quedan a mitad de las caderas.

Lo más extremo que me ha tocado contemplar en cuanto a este fenómeno, fue una chica al que se le veían las alas de un murciélago hacia ambos lados del ombligo. Y me imagino dónde le habían dibujado la cabeza a dicho mamífero volador.

Lo otro es que no sé cómo pueden hacer los divorciados o separados que se han escrito el nombre del fulano al que le juraron amor eterno, porque borrar un tatuaje es hasta peligroso y allí lo que puede quedar es una cicatriz por demás de espantosa.